Vestido de Novia en la Cartera

Revisando mi correo ese día veo uno de Ibar..... Que tiempo no sabía de él, había trabajado en la misma empresa que yo hasta hace un tiempo atrás... Recordé que un día nos habíamos encontrado en la calle y me había mirado con otros ojos en esos escasos minutos que conversamos...

Y al leer el correo me di cuenta que efectivamente yo estaba en lo cierto en mi percepción..... Decía que me escribía porque supo de una oferta de trabajo que podía ser para mi, que me invitaba a almorzar para contarme de qué se trataba..... Jajaja! Hice como que le creía y acepté.

Nos encontramos en el restaurant, era un lugar agradable, conversamos mucho, muy poco de ese trabajo fantasma, y confirmé sus intenciones.... Sólo que además me dijo que él en realidad no tenía mucho tiempo para tener una pareja, así es que sólo tenía «amigas».... Y agregó «imagino que a ti te pasa lo mismo»..... Yo me había prometido a mi misma no tener nunca más una relación rara, por lo que cuando escuché eso salté como un león, leona más bien, y le dije lenta pero apasionadamente «no, imaginas mal, a mi me pasa todo lo contrario... Quiero tener una pareja, pololear y casarme, de blanco, por la Iglesia, con mi mamá y mis hijos presente.   Y aquí está mi vestido de novia!» Jajaja.... Lo último fue una broma para suavizar la situación y nos reímos mucho, pero lo anterior era todo cierto.  Por supuesto que luego de eso la conversación siguió pero en otro rumbo.

Pasaron meses,  dos o tres,  hasta que volvió a invitarme!!!  Qué onda!  Yo me iba de viaje fuera del país en unos días más, le dije a la vuelta, tres semanas después, insistió que ahora, porqué no... Bueno le dije, tomemos un café a la salida de la oficina, y eso hicimos.  El estaba feliz, lo pasamos bien nuevamente, conversamos mucho, de todo y de nada, pero dos cosas me molestaron: no comió nada porque tenía que llegar a comer con sus «monos chicos»  (sus hijos que vivían con él, la ex mujer se fue sola de la casa), y además no andaba en auto y me tuve que ir en taxi a mi casa!!  Me sentí casi humillada...

Al día siguiente me llamó, que lo había pasado tan bien, que nos viéramos nuevamente antes que me fuera, etc etc.  Le dije ok, pero tendría que ser en mi casa tal día, un par de horas nada más, no tengo más tiempo.  Y así fue y nuevamente todo bien..... Nos conocimos más pero no llegó a pasar nada.  Yo me fui de viaje y esas tres semanas estuvimos comunicados virtualmente todos los días, fue casi como si hubiera viajado conmigo.  Prometió que a mi vuelta me iba a estar estando en el aeropuerto.

Sólo que mi vuelo llegaba un domingo a las seis y media de la mañana!!! Jajaja.... Y ahí estuvo, tal como me lo había dicho.... Y feliz!  Bueno, cuando nos encontramos nos dimos un abrazo y él me saludó con un suave beso en los labios...! Se hizo cargo de mis maletas, lo tomé del brazo y nos fuimos al estacionamiento.  Cargó mis maletas, me abrió la puerta del auto y antes que me subiera me dice ahora si que nos saludamos,  y me dio un tremendo, largo y exquisito beso, el primero de muchos.... Jajaja

Iniciamos una relación tremendamente intensa, con mucha piel, en un principio Ibar estaba tremendamente involucrado en la relación, me llamaba diez veces al día, me dejaba mensajes en la grabadora diciéndome que me había llamado sólo para escuchar mi voz en la contestadora, me escribía notas por mail con cosas amorosas, etc etc.  Demasiada intensidad, y yo feliz, y actué en consecuencia a esa intensidad, sin embargo en el tiempo y una vez más, las cosas no resultaron.  Su prioridad eran sus hijos, cancelaba citas conmigo a última hora, nunca permitió que los conociera, etc etc.   Terminamos y volvimos cinco o más veces, pero al final sólo era una cosa de piel sin espíritu, muy distante de lo que yo quería y que había definido en un principio.  La relación duró más de lo que debió y terminamos muy mal, yo recriminandolo y él arrancando de mi.

Analizando todo, creo que mi abuela tenía razón cuando me dijo una vez «quédate con lo primero que te dice un hombre, esa es su verdad»... Ibar me dijo su verdad en el primer almuerzo que tuvimos... «no tengo tiempo para parejas por eso sólo tengo amigas».... Maldito!  Jajaja!!!