miércoles, 17 de junio de 2015

Mexicano.... O no era mexicano?

Me había bajado recién del bus desde la oficina y empezaba a caminar las dos cuadras para llegar a mi casa, hablando por celular.  Era viernes y mi ánimo estaba por el suelo por diferentes razones.....  Repentinamente siento que alguien cerca mío me habla.... Dejo de hablar por celular y veo a un tipo que me dice «oye, tú eres tan buena moza»... Hice un gesto con la mano para que no siguiera y continué caminando... El tipo seguía diciéndome cosas a lo lejos...

De pronto veo que hay una camioneta roja, con un tipo casi con medio cuerpo fuera de la ventana, que iba a la velocidad de mis pasos hablando y diciéndome cosas.... Que quería conocerme, que yo era tan aquí tan allá, que por favor lo hablara, etc, etc.  Era el mismo tipo que me abordó a la bajada del bus, y tras de el traía una larga fila de autos tocándole la bocina para que se apurara.... Luego de eso todos se dieron cuenta qué pasaba y empezaron a reírse y decir cosas.  Yo me quería morir de vergüenza y empecé a andar más despacio, para que se fuera....

Repentinamente el tipo avanzó en su camioneta, y se estacionó un poco más allá, se bajó y esperó que yo llegara hasta donde él estaba... En ese momento me dice «ya puedes contarle a tus amigas todo lo que hice para conocerte»..... Qué tipo más loco!!!

En ese momento fue una máquina de seducción, en minutos dijo todo lo que tenía que decir y más.... Era mexicano con nombre de personaje de teleserie mexicana.... Pero lo llamaré Santiago.... Quería que fuéramos a comer en ese momento, que teníamos que conocernos, que yo era lo máximo, tan sexi repetía, etc, etc.  Finalmente le di mi celular y quedamos de salir en otra ocasión.

Media hora después me llamó para conversar.  Debo reconocer que ya en ese momento yo estaba halagada con tanto piropo y mi ánimo había mejorado, así es que conversamos mucho, hasta que me fui al cumpleaños de una amiga.  Los días siguientes siguió llamándome e invitandome, y por diferentes razones yo no podía.  Finalmente y luego de un par de semanas, acordamos una cita.  El quería ir a buscarme a la oficina pero no quise.  No me acordaba mucho de su cara ni como era, y me daba plancha que me vieran con él, así es que quedamos de encontrarnos a la salida de un metro en el sector Oriente, un día de semana

Como yo soy espantosamente puntual, llegué unos minutos antes así es que aproveché de pasar al  bibliometro a buscar un libro.  Para mi sorpresa estaba disponible uno que buscaba hace tiempo, La Divina Comedia, de Dante (rallé con este libro una vez que vi una película en donde el protagonista le dice a su pareja que  «como dice Dante, proximidad sin intimidad es el infierno»... Esa frase me quedo dando vueltas, la googlé y llegué al libro....!!) Bueno, salí con mi libro, feliz, y busco con la mirada donde estaba la camioneta,  la diviso y veo que Silvano se acerca a ella.... Lo vi y pensé arranca, arranca!!  Justo en ese momento él me ve, y me saluda a lo lejos.... Ok, aperra dije, una vez más.... Se veía horrible, andaba con un sombrero a lo Don Ramón del Chavo del Ocho, jajaja, mal arreglado, con unos tenis gigantes, no, mal, horrible.....!!

Igual ese momento en que te juntas con una persona que no conoces es fuerte, yo estaba un poco nerviosa, no sabía qué decir y para rellenar, cuando me subí a la camioneta le mostré el libro toda orgullosa.... Su comentario fue: Hm.... Jajaja!!  No le gustaban los libros me dijo.... Y yo que los adoro empecé a hablar sobre todo lo bueno que es leer, lo que representan los libros, etc..... Cuando terminé con mi apología a los libros, Santiago me dice «a ti te gustan los libros porque no tienes un hombre que te entretenga».......   !!!!!!!  Maldito mexicano machista, retrógrado e inculto......!!!  Ahí ya nada qué hacer, preferí reirme y esperar que el tiempo pasara rápido

Fuimos a un conocido pub del sector, Santiago se comportó muy raro en todo momento, ordenó lo que quería y luego lo cambiaba, se paraba a cada rato, hablaba con los garzones,  inquieto, raro.... Yo pensé que era adicto, además de mitómano.... Trato de ponerse cariñoso y lo evité pidiéndome que me hablara de él, de la última relación que tuvo......  Mala idea la mía,  según él contó la mujer fue una perra, con todo el respeto por las perras claro... Lo peor es que era claro que el seguía enamorado de esa mujer, habló casi una hora de ella, me contaba diálogos completos!!  Se desahogó y luego trató de darme un beso, cosa que por supuesto no acepté.  Le dije que en realidad no iba a pasar nada entre nosotros, que él estaba enamorado aún de esa mujer, que yo tenía mis propios enredos amorosos, así es que nos fuéramos mejor.  Quedó impactado.... Me dijo: tú crees que estoy enamorado?  Le dije: estás completamente enamorado!  Me miró fijamente, se paró, avanzó unos pasos delante de nuestra mesa, se detuvo por una fracción de segundos dándome la espalda, y siguió avanzando.    Nunca más lo vi!!!  Me dejó con la cuenta!!!!   Pasó un rato, pagué y salí totalmente humillada..... Afortunadamente tenía dinero para la cuenta y para el taxi que tuve que tomar a mi casa, ya era tarde.  De repente recordé que mi libro lo había dejado en su camioneta, por lo grande que era.... no podía perder el libro también! Le envié un mensaje al celular, que lo dejara en el buzón de tal bibliometro.  En la tarde del día siguiente recibo un mensaje diciendo «el libro está en el bibliometro tal como lo ordenaste».  Hasta este minuto nunca más supe de él.

Imagino que deben haber mexicanos muy serios y buenas personas, pero cada vez que me dicen mexicano me acuerdo de éste... Y no es agradable la sensación.  Moralejas: 1. Cuando tu cuerpo te dice arranca, hazlo.  2. No salgas con personas que te aborden en la calle, es probable que no le gusten los libros  3. Anda siempre con dinero en la cartera, por si te cruzas con este mexicano....  O no era mexicano?  You never know....





No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Te gustó la historia, tienes algún comentario?? Déjalo ahora! :-)