«Va a pagar usted o quiere que yo la invite?»

Fui con un grupo de amigos a un Estadio de Colonia a ver un show de un grupo, y luego siempre había baile, se pasaba muy bien en ese lugar así es que íbamos con cierta regularidad.

Ese día había un show de un grupo de folclore y cuyos integrantes eran todos mayores.  Fue genial, cantamos todas las canciones del show y después cuando empezó el baile bailamos con los mismos cantantes, que además de tener buena voz eran expertos bailarines y además simpatiquisimos....

Era bien avanzada  la noche y apareció Álvaro, amigo de alguien del grupo y que venía de un cumpleaños.  Empezamos a conversar, luego bailar, lo pasamos genial.... Practicaba esgrima como hobby, eso me llamó mucho la atención.... No nos despegamos más en el resto de la noche, y al despedirnos me pidió el teléfono, quedamos de vernos otro día.

Un par de días después me llamó, que me invitaba a almorzar, donde yo quisiera... Que tipo de comida le gusta?  Que restaurant  quiere?  Elija lo que quiera......   Esa semana yo estaba complicada de tiempo, insistió la semana siguiente y lo mismo otra vez, que quería verme, etc., etc.  Acepté y acordamos hora y lugar, me fue a buscar a mi oficina.

Cuando salí y lo vi esperándome fuera se veía bastante guapo a la luz del día, jajaja!  Lo había visto sólo en el baile y bastante tarde, era diferente verlo en otra ocasión..... Insistió nuevamente, vamos donde usted quiera, la comida que quiera.... Como no lo conocía y no sabía su situación económica, elegí un lugar ni barato ni caro pero bueno.  Fue un almuerzo muy agradable, nos conocimos más, conversamos  mucho,  él se mostró muy amoroso, me tomo de la mano al entrar al restaurant... ?!¡?   Llegó el momento de irnos, pidió la cuenta y cuando la traen me hace la pregunta del terror «Va a pagar usted su parte o quiere que yo la invite?»......  Me sentí tan sorprendida y humillada que le dije «por supuesto que mi parte la pago yo».... Y eso hice.... Él se mostró como si eso fuera lo más normal del mundo,  pero para mis parámetros eso era horrible...  No podía entender como si había insistido en invitarme donde yo quisiera me hiciera pagar lo que yo comí!!!!  Qué les pasa a algunos hombres me pregunto??

Salimos del lugar y me pidió que camináramos, y que lo tomara del brazo «para que se sienta más segura con esos tacos que anda».... Jajaja... Que horror....!

No acepté lo uno ni lo otro y le pedí me llevara de vuelta a mi oficina, tenía un sabor amargo y estaba molesta conmigo misma.  A media tarde recibí un mail de él diciéndome que había disfrutado tanto el almuerzo,  que debíamos vernos nuevamente.  No le contesté, y tampoco las siguientes llamadas telefónicas.  Nunca más lo vi.